Sea la luz (La serie Génesis, parte 2)

Como hijos de Dios, Su Palabra es la fuente de todo lo que sabemos, y la fe en Sus Palabras hace que todas las cosas sean posibles. Estar plenamente convencido de que la Palabra de Dios es verdadera y toda justa es totalmente fundamental para la excelente vida cristiana y la vida eterna en Cristo Jesús. Romanos 4:20-21:

20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,

21 plenamente convencido que todo lo que Él había prometido, era también poderoso para hacerlo;

Adán y Eva eran inmortales y vivían en el Paraíso, lo que requería fe en la Palabra de Dios. Cuando Adán abrió los ojos por primera vez, no tenía conocimiento de lo que había sucedido frente a él excepto lo que Dios le había dicho. Eva fue hecha por la mano de Dios a partir de la costilla de Adán. Cuando Eva abrió los ojos por primera vez, no tenía idea de lo que había sucedido frente a ella, excepto por lo que Dios y Adán le dijeron. Pero no pasó mucho tiempo antes de que su fe se quebrara.

Como resultado de la incredulidad y la desobediencia que siguió, Adán y Eva perdieron la inmortalidad y fueron expulsados ​​del Paraíso ese mismo día. Desafortunadamente para los recién casados, el pecado y la muerte se convirtieron en su futuro y en el futuro de su progenie.

La noticia más maravillosa es que Dios hizo una vía de escape. Esa vía de escape fue, y es, Su Hijo unigénito, Jesucristo el Justo. Sí, ¡tu puedes simplemente revertir el orden de los eventos que provocaron la muerte de nuestros padres, restaurar tu inmortalidad y recuperar el Paraíso! Cuando creemos en la Palabra de Dios, nos separamos de nuestros malos caminos, todo se restaura.

Todo comienza en el lugar al que Jesús llama NACER OTRA VEZ. Juan 3:3:

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo: El que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios.

Querido visitante, ¿aún no has NACIDO DE NUEVO, nacido literalmente por segunda vez, esta vez espiritualmente como hijo o hija de Dios? En unos momentos, te invitaré a que me sigas con un simple mensaje, y si me sigues de todo corazón, NACERÁS DE NUEVO hoy. Hoy, todo tu pecado y vergüenza serán lavados por la sangre limpiadora de Cristo. Estarás limpio. Hoy, todas las ataduras de Satanás en tu vida serán rotas, cuanto más grandes, mejor. Serás libre. Hoy, cree en el Cristo de la Gloria. Aquí está el mensaje que te prometí: Haz clic en Más allá con Jesús para obtener instrucciones sencillas y la entrada inmediata al Reino de Dios. AHORA, EL TEMA DE HOY.

Dios dijo, Génesis 1:3-5:

3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.

5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana el primer día.

Dios dijo, Juan 1:7-9:

7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la Luz, para que todos creyesen por él.

8 No era él la Luz, sino para que diese testimonio de la Luz.

9 Aquél era la Luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.

Dios dijo, 1 Juan 1:5:

Y este es el mensaje que oímos de Él, y os anunciamos; que Dios es luz, y en Él no hay ningunas tinieblas.

EL HOMBRE DIJO: “Como un ejemplo malicioso, [Carl Sagan] se pregunta por qué el libro de Génesis no incluye verdades inspiradas por Dios.” ¡Sí, lo que dijo el! ¡Muéstrenme las verdades!

Ahora EL REGISTRO: Bienvenidos GodSaidManSaid función 1222 que, por 1222ª vez, certificará la inerrancia sobrenatural de la maravillosa Biblia de Dios. Todas estas funciones de fomento de la fe están archivadas aquí en texto y audio para tu edificación y para ser utilizadas como munición en la batalla por las almas perdidas de los hijos e hijas de Adán. Cada jueves por la noche, si Dios quiere, crecen en uno.

Gracias por visitarnos. Que el rostro de Dios brille sobre ti con Luz y Verdad.

Según la edición de 2006 de la revista Discover sobre el fallecido Carl Sagan: “Sagan aborda la religión como cualquier fenómeno. No está en busca del significado de la vida, de una filosofía reconfortante o incluso de una guía sobre cómo debemos tratar a los vecinos. Sagan busca la verdad de un tipo demostrable. Como ejemplo malicioso, se pregunta por qué el libro del Génesis no incluye verdades inspiradas por Dios…” [Fin de la cita]

Recientemente revisé un anuncio de una revista llamada Free Inquiry que también tiene un problema con el Dios de la Creación y el primer libro de la Biblia, llamado Génesis. Bajo el título “¿Es Dios lo suficientemente grande para el universo?” Free Inquiry escribe:

Los autores del Génesis proclaman que Dios creó los cielos y la tierra en menos de una semana. Esta hazaña debe haber asombrado a estos autores de la Edad de Bronce, a pesar de que pensaban que los cielos se extendían solo hasta el cielo sobre ellos. Por supuesto, no sabían qué eran las estrellas, los planetas o las galaxias. Ahora sabemos que el universo es mucho más grande y mucho más complejo. [Fin de la cita]

Los NACIDOS DE NUEVO se rascan la cabeza desconcertados. ¿Acaso estas personas leyeron realmente el libro de Génesis? Supongo que sí, pero la revelación de Dios solo se revela a los corazones humildes de los hijos de la fe. Esta serie de GodSaidManSaid se llamará “La serie Génesis.” Nuestra intención es recorrer todo el libro de Génesis y publicar una verdad sustancial inspirada por Dios una tras otra. Tomaremos de los artículos anteriores de GodSaidManSaid y agregaremos la información más reciente a medida que avanzamos.

Palabras son de importancia imperial. Son compuestas de todo lo que tenemos que ver. Versículos como los tres siguientes enfatizan esta verdad:

🕇 Salmos 33:6: Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.

🕇 Proverbios 18:21: La muerte y la vida están en el poder de la lengua; y los que la aman comerán de sus frutos.

🕇 Juan 1:1: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Cuando veas palabras en las Escrituras, o una agrupación extraña de ellas, que parezcan fuera de lugar, es hora de parar y prestar más atención. Un excelente ejemplo es 1 Juan 1:5:

Y este es el mensaje que oímos de Él, y os anunciamos; que Dios es luz, y en Él no hay ningunas tinieblas.

Dios es luz. La importancia de este pronunciamiento, hecho hace 2000 años, es asombrosa y se demostrará en este artículo — y todo comienza en el primer día de la creación.

Me recuerda la cita anterior de la revista Free Inquiry: Los autores del Génesis proclaman que Dios hizo los cielos y la tierra en menos de una semana. Esta hazaña debe haber asombrado a estos autores de la Edad de Bronce… Y entonces recuerdo lo que Dios tenía que decir a los escépticos en Isaías 55:8-9:

8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

Esta próxima declaración sonará chistosa, pero por favor, sepan que seguramente es al menos una subestimación: Si Dios es luz (y lo es), entonces Él puede viajar a la velocidad de la luz, que es 186,2823968, millas por segundo, o 670,616,629 millas por hora—por lo menos. Me sorprendería si no pudiera elevar esa cifra al cuadrado. Tengan en cuenta que Dios llena todas las cosas. Dios no hace “magia.” Lucas habla de que Jesús desapareció de la vista de los santos en Lucas 24:31, escribiendo: “…más Él se desapareció de su vista.” Una explicación bastante simple para esto podría ser que, en Su estado glorificado, Jesús puede viajar a la velocidad de la Luz, que es más rápida de lo que el ojo natural puede ver.

Complázcanme por un segundo. Tratemos de equiparar la velocidad de la luz con el tiempo del hombre. Tomaremos a un hombre a un ritmo de trote, en algún lugar entre caminar y correr, y lo fijaremos en 5 mph. La matemática es básica—divide 670,616,629 (MPH de la velocidad de la luz) por 5 (MPH de la velocidad del hombre) y la velocidad de trote de Dios sería 134,123,326 veces más rápida que la de un hombre humano. Si equiparamos la velocidad de Dios a otras funciones vitales, entonces seis días humanos de 24 horas podrían ser 804,739,954 días de Dios, o 2,204,767. Desde nuestra perspectiva, el tiempo transcurrido para crear todas las cosas fue de sólo seis días de 24 horas. Estas son mediaciones, por supuesto, y no conclusiones firmes, pero sirven en cierta medida para demostrar la magnitud de Isaías 55:9:

Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

Nuestros seis días de 24 horas de la creación siguen siendo sólo seis días con 24 horas en cada uno, pero nuestro tiempo no es el tiempo de Dios, ni siquiera para quien el tiempo no tiene relevancia personal.

Génesis 1:3: Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. La ciencia ha llegado a la conclusión de que la luz es sagrada e inmortal. El Dr. Michael Guillén escribe sobre la luz en su libro, Creer es ver:

A diferencia de la velocidad de un coche o cualquier otra cosa en el universo, la velocidad de la luz no depende del punto de vista de uno; es la misma para todos, en todas partes, siempre. Es una verdad absoluta, la única velocidad en el universo con ese estatus supremo — por razones, sin embargo, que no entendemos. Es un misterio.

Una última cosa sobre la desconcertante sacralidad de la luz: tú y yo nunca podremos acelerar a la velocidad de la luz, no importa cuánto lo intentemos. [Fin de la cita]

El Dr. G.E. Schwartz y William L. Simon escribieron el libro Los experimentos de D.I.O.S. y escribieron lo siguiente sobre los fotones, que son paquetes de energía luminosa:

Los fotones no solo tienen una especie de inmortalidad — que es la forma en que podemos ver la luz que ha viajado por millones, si no miles de millones de años, sino que también brindan información con tal precisión y exactitud que cantidades de incomprensiblemente enormes de información pueden estar contenidas en espacios incomprensiblemente pequeños. [Fin de la cita]

¿Sagrado? ¿Inmortal? Una vez más, la ciencia se encuentra tocando a la puerta del cielo. Dios es luz y, sí, sagrado e inmortal.

Dijo Dios "Sea la luz" en el primer día de la creación, cuando el sol, la luna y las estrellas no se crearían sino hasta el cuarto día:

Antes de que Dios creara un sol — que no fue hasta el cuarto día— había luz, y llamó Dios a la luz Día. Tal vez te sorprenda saber que el pensamiento científico ha llegado ahora a la conclusión de que había luz radiante antes del sol. Seis mil años antes de que el hombre se tropezara en esa idea, la Palabra de Dios así lo decía. En un artículo titulado "El origen del universo," publicado en American Scientist, escrito por Victor Weisskopf, se hizo la siguiente declaración:

De hecho, la tradición judeocristiana describe el comienzo del mundo de una manera que es sorprendentemente similar al modelo científico. Anteriormente parecía científicamente incorrecto pensar que la luz se creó antes del sol. La visión científica actual supone de hecho que el universo primitivo estaba lleno de varios tipos de radiación mucho antes de que se creara el sol. [Fin de la cita]

Luz antes del sol, tal como dice la Biblia.

La Biblia enseña que Jesucristo es la luz del mundo (Juan 8:12). Una extraña agrupación de palabras declara esto de Jesucristo en Juan 1:6-9:

6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la Luz, para que todos creyesen por él.

8 No era él la Luz, sino para que diese testimonio de la Luz.

9 Aquél era la Luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.

Es extraño, ¿verdad?

¿alumbra a todo hombre que viene a este mundo? La ciencia ha comenzado a ver esta luz. La edición de enero/febrero de 2017 de Discover publica lo siguiente bajo el título “Una chispa de luz:”

Para los padres potenciales que luchan por la fertilidad, los óvulos brillantes podrían ser buenos óvulos. Los científicos de la Universidad Northwestern anunciaron en abril que habían registrado destellos de luz de óvulos humanos que podrían ser un indicador de la calidad de los óvulos.

Las clínicas de fertilidad pueden identificar espermatozoides humanos sanos basándose en su movimiento y estructura, pero evaluar los óvulos siempre ha sido mucho menos sencillo. Ahora, gracias a estos destellos, esa tarea podría volverse mucho más sencilla.

Las chispas se asocian con la expulsión del mineral zinc por parte de los óvulos tras ser inyectados con enzimas similares a las de los espermatozoides. (La ley federal prohíbe a los investigadores fertilizar óvulos con espermatozoides reales). Los destellos, que aparecen como un halo alrededor de cada óvulo, ocurren unos minutos después de la fertilización.

Experimentos previos con ratones demostraron que estos destellos eran más intensos en el caso de los óvulos fertilizados de mayor calidad. Si estos “fuegos artificiales de la fertilidad” también son indicativos de la calidad de los óvulos en humanos — una cuestión que el equipo de Northwestern intenta investigar— los médicos podrían seleccionar de forma no invasiva los mejores óvulos para la fertilización in vitro. [Fin de la cita]

La chispa de la vida es Jesucristo: “…la Luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.” Nota: Todo hombre, incluso en la concepción, y aquellos con más luz son siempre los mejores.

Jesucristo es vida y vida en abundancia. Él es la Luz del mundo, en el sentido más literal.

Luz antes del sol y la luna en el principio. Ahora, observa cómo termina cuando la Palabra de Dios habla de la gloriosa Nueva Jerusalén, una ciudad de 2414 km cúbicas. Apocalipsis 21:23:

Y la ciudad no tenía necesidad de sol ni de luna para que resplandezcan en ella; porque la gloria de Dios la iluminaba, y el Cordero es su luz.

Génesis 1:3: Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Existe una ley cardinal de la ciencia conocida como la Primera Ley de la Termodinámica, que también se conoce como la Ley de la Conservación. Esta ley establece que la materia y la energía no se pueden crear, ni se pueden destruir. Se puede cambiar su forma, pero no su cantidad. Por ejemplo, el agua líquida se puede congelar hasta quedar sólida o convertirse en vapor, pero la cantidad original de agua sigue siendo la misma. No se puede agregar más agua congelándola ni reducir el agua convirtiéndola en vapor. Nuestra fuente de agua simplemente se recicla. El agua que usamos hoy en día se ha usado antes. Hace tres mil años, esta ley cardinal, conocida por primera vez por la ciencia hace 200 años como la Primera Ley de la Termodinámica, fue definida en Eclesiastés 3:14-15:

14 Yo sé que todo lo que Dios hace será perpetuo: No hay nada que añadirle, ni nada que quitarle; y lo hace Dios, para que delante de Él teman los hombres.

15 Aquello que fue, ya es: y lo que ha de ser, fue ya; y Dios demanda lo que pasó.

La fuente de la energía de la Tierra es el sol, en particular los fotones (paquetes de energía luminosa). La ciencia ahora sabe que toda la materia es un producto de la energía. Eso es ciertamente cierto porque Dios es Luz, la energía, la fuerza vital, el Creador de toda la materia. El siguiente extracto es del artículo de GodSaidManSaid, “Serie de Luz (Parte 2: Palabras y Luz):”

Hace varios años, GodSaidManSaid informó que los científicos en las últimas dos décadas han llegado a la conclusión de que toda la materia física es un producto de energía. La fuente de energía de la tierra es el sol: fotones, y luz. I Juan 1: 5 declara "que Dios es luz, y en Él no hay ningunas tinieblas." Dios es la fuente de toda la luz y, por tanto, de toda energía. Los científicos ahora teorizan que, en las próximas décadas, la energía que crea toda la materia será descubierta por sí misma por el conocimiento y la inteligencia. Nota: Se descubrirá que la energía, la fuente de las cosas físicas, es un producto del conocimiento y la comprensión. Todo el conocimiento y la inteligencia se formulan con palabras. Considera Proverbios 3:19:

Jehová con sabiduría fundó la tierra; con entendimiento estableció los cielos.

Proverbios 2:6:

Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y el entendimiento.

Nuevamente del libro Los experimentos de D.I.O.S:

En una serie de estudios recientes muy notables, William Tiller, profesor emérito de la Universidad de Stanford, y sus colegas han estado documentando cómo las intenciones mentales pueden imprimirse en un dispositivo electrónico que luego altera la estructura de los sistemas, incluso cuando los dispositivos se envían y prueban a miles de kilómetros de donde fueron impresos. En mi ejemplo favorito, Tiller y sus colegas hacen que los dispositivos impriman la intención de que el pH del agua aumente. Luego envían los dispositivos, junto con dispositivos de control que no tienen la intención impresa, a través del país para realizar pruebas a ciegas en un laboratorio. Los dispositivos impresos, cuando se colocan cerca del agua, producen una alteración en el pH del agua que registra una computadora. Los dispositivos de control no lo hacen.

Tiller propone que la mente es el proceso organizador original y último. Esto es paralelo a lo que el físico Gerald L. Schroeder, Ph.D., autor de La ciencia de Dios, propone en la siguiente cita:

Cambiar el paradigma de uno no es fácil. Pasaron milenios antes de que la humanidad descubriera que la energía es la base de la materia. Puede que pasen algunos años más antes de que demostremos que la sabiduría y el conocimiento son la base de la energía —y que pueden realmente crearla— que a su vez crea materia.

Son ciertamente experimentos que sacuden paradigmas y cuyas implicaciones cambian nuestra visión de todo. [Fin de las citas]

¿Te diste cuenta de lo que crea? La sabiduría y el conocimiento, y son las Palabras de Dios cargadas de sabiduría y conocimiento las que crearon todas las cosas. Sí, las Palabras de sabiduría y conocimiento de Dios preceden a la luz (fotones) y la energía, y las Escrituras lo definen claramente desde el primer día.

🕇 Génesis 1:3: Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

¡DIJO DIOS!

🕇 Salmos 119:105: Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.

🕇 Salmos 119:130: El principio de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.

Cuando la ciencia llegue a su próximo momento de ¡eureka!, donde la sabiduría y el conocimiento produzcan energía, descubrirán que los hijos de la fe han estado allí desde el primer día.

Hasta que un alma NACE DE NUEVO, no puede comprender la Palabra de Dios, porque debe ser discernida espiritualmente. No cederá su revelación a los arrogantes.

Las dos primeras funciones de la “La Serie Génesis” de GodSaidManSaid solo han abordado los primeros cinco versículos del primer capítulo del primer libro de la Biblia, y esta información seguramente no ha agotado el tema. Génesis, por cierto, tiene 50 capítulos. ¡Ten ánimo, hijo e hija de Dios! Tu fe en Su Palabra no será defraudada. La Palabra de Dios es verdadera y toda justa, un lugar para construir una vida que durará para siempre.

DIOS DIJO, Génesis 1:3-5:

3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.

5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana el primer día.

DIOS DIJO, Juan 1:7-9:

7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la Luz, para que todos creyesen por él.

8 No era él la Luz, sino para que diese testimonio de la Luz.

9 Aquél era la Luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.

DIOS DIJO, 1 Juan 1:5:

Y este es el mensaje que oímos de Él, y os anunciamos; que Dios es luz, y en Él no hay ningunas tinieblas.

EL HOMBRE DIJO: “Como un ejemplo malicioso, [Carl Sagan] se pregunta por qué el libro de Génesis no incluye verdades inspiradas por Dios.” ¡Sí, lo que dijo el! ¡Muéstrenme las verdades!

Ahora tú tienes EL REGISTRO.

 

 

 

Referencias:

Autorizada Santa Biblia Reina Valera Gómez 2010

Blumner, R., Free Inquiry

GodSaidManSaid, “Desde el primer verso (La serie Genesis, Parte 1)”

Guillen, M., Believing is Seeing, Tyndale, 2021

Schwartz, G., y Simon, W., The G.O.D. Experiments, Atria Books, 2006

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