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La Asombrosa Precisión de la Tabla de las Naciones (Serie Génesis, Parte 37)

No existe registro antiguo similar en la tierra, y los eruditos lo conocen como la Tabla de las Naciones. La Palabra de Dios dejó un registro muy preciso y detallado, por nombre, del origen de todas las tribus de los pueblos de la tierra, y antiguos registros no bíblicos lo confirman con un rotundo ¡SÍ!
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La Asombrosa Precisión de la Tabla de las Naciones (Serie Génesis, Parte 37)

Artículo#: 2104

No tengo que lidiar con 113 kilos de hamburguesa mal intencionada. Manténganse al tanto.

Dios es un espíritu y creó todas las cosas, visibles e invisibles, por la Palabra de su poder. Por necesidad, todas las cosas físicas son hechas y motivadas espiritualmente. Controla el espíritu motivador y no tendrás que lidiar con la hamburguesa.

Jesús se encuentra con el loco de Gadarea en Lucas 8:27-33:

27 Y llegando Él a tierra, le salió al encuentro un hombre de la ciudad que tenía demonios por ya mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros.

28 Este, cuando vio a Jesús, dio voces, y postrándose delante de Él, dijo a gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.

29 ( (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre; pues hacía mucho tiempo que le arrebataba; y le guardaban preso con cadenas y grillos; pero rompiendo las cadenas, era arrastrado por el demonio a los desiertos.)

30   Y Jesús le preguntó, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él.

31 Y le rogaban que no les mandase ir al abismo.

32 Y había allí un hato de muchos puercos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y los dejó.

33 Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los puercos; y el hato se arrojó por un despeñadero en el lago, y se ahogó.

Jesús no le pone una llave de cabeza al loco ni lo derriba al suelo. En cambio, Jesús ordena a los espíritus inmundos que poseen y manda los 113 kilos de hamburguesa del loco, y ellos obedecen la autoridad de Su Palabra de fe hablada.

Mujeres y niños a menudo son blanco y sufren daños por los 113 kilos de hamburguesa poseídos y motivados por demonios malditos. Aquellos que parecen tan vulnerables, pero caminan en completa entrega a Cristo, ya no lo son. Todos los hijos de Dios tienen autoridad sobre los espíritus inmundos de cualquier tipo. Jesús describe a los creyentes en Marcos 16:17-18:

17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;

18 tomarán serpientes; y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán.

El otro día escuchaba a una hermana cantar una canción góspel, y la letra hablaba de Dios dándole valentía, y eso es totalmente cierto. En el glorioso Cristo, tenemos poder sobre toda la oscuridad del mundo que tienta las almas de los hombres. Recuerda, nunca se trató de la hamburguesa.

Querido visitante, ¿ya has encontrado a este Cristo? ¿Has nacido de nuevo, como Jesús declara en Juan 3:3?

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo: El que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios.

Hoy es tu día. En unos momentos, te invitare a que me sigas en un simple mensaje, y si me sigues de todo corazón, serás transformado. Nacerás una segunda vez, literalmente, esta vez del Espíritu de Dios. Hoy, todo tu pecado y vergüenza serán completamente borrados de tu historial. Serás una nueva criatura. Hoy, todas las ataduras de Satanás en tu vida serán rotas, ¡TODAS! Hoy estás en el valle de la decisión. ¿Elegirás la vida?

Aquí está el mensaje que prometí: Haz clic en Más allá con Jesús para obtener instrucciones sencillas y la entrada inmediata al Reino de Dios.

AHORA, EL TEMA DE HOY.

DIOS DIJO, Génesis 10:1:

Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes les nacieron hijos después del diluvio.

DIOS DIJO, Génesis 10:25:

Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre de uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.

DIOS DIJO, Génesis 10:32:

Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias en sus naciones; y por estos fueron divididas las naciones en la tierra después del diluvio.

EL HOMBRE DIJO: Cualquiera que está a la corriente sabe que la Biblia no es un relato fiable de nada. ¡Es un libro de mentiras! ¡Todos lo saben!

Ahora, EL REGISTRO: Bienvenidos a la función 1257 de GodSaidManSaid, que una vez más luchará victoriosamente por la fe. Todas estas funciones de fomento de la fe están archivadas aquí en texto y audio para tu edificación y para que los fieles los usen en el glorioso ministerio de la reconciliación. Cada jueves por la noche, si Dios quiere, se multiplican.

Gracias por tu visita. Que la gracia y la paz de Dios se multipliquen en ti y tu hogar.

Has llegado a la "Serie Génesis" de GodSaidManSaid. Esta es la Parte 37. Cada uno de estas funciones comienza con la siguiente información del primer artículo:

Según una edición de 2006 de la revista Discover sobre el fallecido Carl Sagan: “Sagan aborda la religión como cualquier fenómeno. No está en una búsqueda del significado de la vida, de una filosofía reconfortante, o incluso una guía de cómo debemos tratar a los vecinos. Sagan busca la verdad de un tipo demostrable. Como ejemplo de malicioso, se pregunta por qué el Libro de Génesis no incluía verdades inspiradas en Dios …” [Fin de la cita]

Recientemente revisé un anuncio de una revista llamada Free Inquiry que también tiene un problema con el dios de la creación y el primer libro de la Biblia, llamado Genesis. Bajo el encabezado "es Dios lo suficientemente grande para el universo," escribe Free Inquiry:

Los autores de Génesis proclaman que Dios hizo los cielos y la tierra en menos de una semana. Esta hazaña debe haber sorprendido a estos autores de la Edad de Bronce, a pesar de que pensaban que los cielos se extendían solo hasta el cielo sobre ellos. Por supuesto, no sabían qué eran estrellas, planetas o galaxias. Ahora sabemos que el universo es mucho más grande y mucho más complejo. [Fin de la cita]

Los nacidos de nuevo se rascan la cabeza en desconcierto. ¿Estas personas realmente leyeron el Libro de Génesis? Supongo que lo hicieron, pero la revelación de Dios solo se revela a los humildes corazones de los hijos de la fe. Esta serie GodSaidManSaid se llamará "La serie Genesis." Es nuestra intención viajar a través de todo el libro de Génesis y publicar una verdad importante inspirada en Dios tras otra. Aprovecharemos las funciones anteriores de GodSaidManSaid y agregaremos la información más reciente a medida que avanzamos.

Todo en la Palabra de Dios es verdadero y todo justo— cada jota y cada tilde. Satanás y sus seguidores han intentado desacreditar la Santa Biblia de Dios incesantemente durante más de 6000 años. Lo único que han podido demostrar por sus esfuerzos es un fracaso tras otro. El Libro Sagrado permanece intacto, sin la más mínima abrasión.

🕇 ¿Su historia? Perfecta.

🕇 ¿Sus milagros? Verdaderos tal como están registrados.

🕇 ¿Sus mandamientos? Llenos de vida y son inerrante.

🕇 ¿Sus promesas? Seguras y eternas.

🕇 ¿Su Cristo? La gloriosa singularidad, la razón de todo lo que existe.

¡Ten ánimo, hijo de la fe! Tu confianza no será defraudada.

No existe registro antiguo similar en la tierra, y los eruditos lo conocen como la Tabla de las Naciones. Esta tabla se encuentra en Génesis, capítulos 10 y 11. La Palabra de Dios dejó un registro muy preciso y detallado, por nombre, del origen de todas las tribus de los pueblos de la tierra, y antiguos registros no bíblicos lo confirman con un rotundo ¡!

¿Buscas verdades inspiradas por Dios en Génesis? ¡Aquí vamos de nuevo! Los siguientes extractos son del libro de Bill Cooper, Después del Diluvio. El Sr. Cooper, licenciado con honores, cuenta con considerables reconocimientos académicos, incluyendo investigación, autor, licenciatura con honores por la Universidad de Kingston (Inglaterra) y conferenciante en numerosos foros, incluyendo la Universidad de Leeds. El Sr. Cooper escribe:

Cuando me topé con este problema por primera vez hace unos treinta años, me resultó sumamente desconcertante. Por un lado, tenía la Biblia misma afirmando ser la Palabra de Dios, y por otro, me encontré con numerosos comentarios que, al unísono, me decían que la Biblia no era nada de eso. Era simplemente una colección heterogénea de mitos y fábulas del Medio Oriente que buscaban explicar el mundo en términos primitivos, cuyas partes habían sido remendadas por una serie de editores posteriores. El científico moderno no tiene nada que ver con eso.

Ahora bien, simplemente no era posible que ambas afirmaciones fueran válidas. Solo una de ellas podía ser correcta, y consideré mi deber, al menos para mí mismo, descubrir cuál era el relato verdadero y cuál el falso. Así que fue entonces cuando decidí seleccionar cierta porción del Génesis y someterla a una prueba que, de aplicarse a cualquier documento histórico común, se consideraría una prueba de la más irrazonable severidad. Y continuaría esa prueba hasta que el libro del Génesis se revelara como un relato falso, o hasta que se demostrara que sus afirmaciones históricas eran totalmente fiables.

La prueba que ideé fue sencilla. Si los nombres de los individuos, familias, pueblos y tribus enumerados en la Tabla de Naciones eran auténticos, esos mismos nombres deberían aparecer también en los registros de otras naciones de Oriente Medio. La arqueología también debería revelar que esas mismas familias y pueblos aparecen en el Génesis (o no, según sea el caso) en sus correctas relaciones etnológicas, geográficas y lingüísticas. Asumí que una buena proporción de estos nombres no aparecería. O bien los registros que los contenían habían desaparecido hacía tiempo, o bien la diversidad de lenguas y dialectos los había vuelto irreconocibles. Algunos se perderían en el olvido. Simplemente no era realista esperar que todos los nombres se hubieran registrado en los anales del antiguo Oriente Medio y que también hubieran sobrevivido hasta nuestros días. Por lo tanto, me habría conformado con encontrar, digamos, un 40% de la lista confirmada. De hecho, eso habría sido un logro muy elevado dada la enorme antigüedad de la propia Tabla de las Naciones y la escasez, según se informa, de los registros extrabíblicos supervivientes de aquellos tiempos antiguos. Pero cuando, a lo largo de mis veinticinco años de investigación, esa evidencia confirmatoria aumentó del 40% al 50%, y luego al 60% y más, pronto se hizo evidente que la sabiduría moderna en este asunto estaba errada. Muy errada, de hecho. Hoy puedo afirmar que los nombres hasta ahora reivindicados en la Tabla de las Naciones constituyen más del 99% de la lista, y no haré más comentarios al respecto, salvo decir que ningún otro documento histórico antiguo de autoría puramente humana podría ofrecer tal nivel de corroboración. Y añadiré que los comentaristas bíblicos modernos deben interpretarlo como quieran.

Pero la prueba no terminó ahí. Desde el principio, había determinado que la prueba sería de una severidad desmesurada, por lo que ni siquiera el asombroso nivel de vindicación alcanzado hasta el momento satisfacía plenamente los requisitos. La razón era simple. La Tabla de las Naciones se escribió en Oriente Medio. Pero todos los registros que consulté al investigar dicha Tabla también se escribieron en Oriente Medio. Por lo tanto, decidí que la prueba debía extenderse más allá de esos límites geográficos y llevé la investigación a los registros de los pueblos primitivos de Europa. Quería comprobar, en primer lugar, si los mismos patriarcas mencionados en el Génesis aparecían en las genealogías y crónicas más antiguas de los pueblos de Europa, y también quería evaluar el nivel de conocimiento de estos pueblos primitivos sobre otros acontecimientos mencionados en el Génesis. Lo importante de esta prueba era que los documentos y registros que consulté debían datar de antes de la conversión al cristianismo de cualquier nación europea. Esto se debió a que ciertos eruditos alegan con demasiada frecuencia que la iglesia cristiana primitiva, en particular la comunidad monástica, era propensa a la falsificación y la invención. Por lo tanto, solo se considerarían los documentos antes a la llegada del cristianismo y a sus monjes falsificadores a una nación en particular, cuyos registros consultaba. Esta parte de la prueba era crucial y debía ofrecer una defensa tan firme de los capítulos diez y undécimo del Génesis como la primera parte.

Al aplicarla a la Tabla de las Naciones, esta sólida investigación histórica arroja algunos datos sorprendentes, sorprendentes, a la luz de lo que la mayoría de los comentarios se esfuerzan tanto en asegurarnos: que no se puede confiar en el Génesis como historia exacta. Esto quedó muy claro cuando comencé mis investigaciones sobre la Tabla de las Naciones, y la naturaleza de esas investigaciones es la siguiente: [Fin de las citas]

La Tabla de las Naciones, Génesis 10 y 11, no tiene su equivalente en la tierra. ¿Alguien conoce verdades inspiradas por Dios?

Los siguientes párrafos provienen del artículo de GodSaidManSaid, “Genesis: Cooper Found Them All (Part 1) (Part 2) (Génesis: Cooper los encontró a todos (Parte 1) y (Parte 2)”), que cita a Cooper y a otros historiadores:

Cooper rastrea 112 nombres incluidos en la Tabla de Naciones y los rastrea a lo largo de la historia antigua. Es impactante ver cómo se desarrollan en el mundo actual y, como verán, muchos de ellos de forma muy mortal, llevándonos a la batalla de Armagedón y al fin del mundo tal como lo conocemos. A continuación, se incluyen extractos adicionales de Después del Diluvio y GodSaidManSaid.

¿Cuán confiable es el libro de Génesis? El primer hijo de Noé fue Sem, del cual la Biblia enumera 64 almas en su linaje, ¡y la historia afirma que sí! Después del Diluvio destaca a cada uno de ellos. A continuación, se presentan varios nombres notables y su historia:

Eber: Conocido por Josefo como Heber, dio su nombre a la raza hebrea.

Joctán: Progenitor de no menos de trece tribus del sur de Arabia, es recordado entre los árabes modernos como Yaqtán. Solo los árabes más puros, se mantiene, son aquellos árabes semitas descendientes de Joctán; mientras que a los árabes camitas se les llama con cierto desdén Musta ‘rabs, supuestos árabes. El nombre de Joctán se conserva en el de la antigua ciudad de Jectan, cerca de la actual Meca. Josefo lo conocía como Joctán. [Fin de la cita]

Génesis 10:25 registra el nombre de Peleg. Cooper informa:

Peleg: El Génesis nos dice que en su época la tierra fue dividida. El significado de su nombre, tal como se traduce al hebreo, corresponde exactamente con el sustantivo acadio pulukku, que significa división de territorio mediante límites y fronteras (el verbo acadio para dividir es palaku). Asimismo, la palabra asiria palgu se refiere a la división de la tierra mediante canales y sistemas de irrigación. En este sentido se utiliza la palabra hebrea peleg en Job 29:6 y 38:5. El hombre llamado Peleg (cuyo nombre aparece como Phaleg en Josefo) recibió ese nombre tras la división y dispersión de las naciones desde Babel. [Fin de la cita]

Después del Diluvio, M. Hodgen cita en su relato histórico titulado Antropología temprana en los siglos XVI y XVII:

Cam: “Se observa que Cam y su familia fueron los únicos viajeros y rezagados en diversos países desconocidos, buscando, explorando y estableciéndose en ellos; como también se dice de su fama que, cualquiera que fuera el país que los hijos de Cam poseyeran, allí comenzó la ignorancia de la verdadera piedad.... y que ningún país habitado expulsara multitudes mayores, que se dispersaran y se extraviaran en diversas regiones remotas.” Hasta aquí los comentarios de un tal William Strachey, quien añadió a estas palabras en 1612 la siguiente acusación condenatoria, acusando a la posteridad de Cam de instigar: ‘...la ignorancia del verdadero culto a Dios... las invenciones del paganismo y la adoración de dioses falsos y del Diablo...’.

Cus: Josefo escribe: ‘El tiempo no ha dañado en absoluto el nombre de Cus; Pues los etíopes, sobre quienes reinó, son llamados cusitas hasta el día de hoy, tanto por ellos mismos como por todos los hombres de Asia. El nombre de Cus (originalmente traducido como Chus en Josefo) se conserva en las inscripciones jeroglíficas de Egipto como Kush; estos registros se refieren al país que se encontraba entre la segunda y la tercera catarata del Nilo.

Nimrod: En 1876, George Smith nos cuenta que: ‘Casi mil trescientos años antes de la era cristiana, uno de los poemas egipcios compara a un héroe con el jefe asirio Kazartu, un gran cazador... y ya se ha sugerido que la referencia aquí es a la fama de Nimrod. Un poco después, en el período entre 1100 y 800 a. C., encontramos en Egipto a muchas personas nombradas en honor a Nimrod, lo que demuestra un conocimiento del poderoso cazador de la zona.’ Nimrod fue, sin duda, el hombre más notorio del mundo antiguo, a quien se le atribuye la instigación de la Gran Rebelión de Babel y la fundación de las peores formas del paganismo, incluyendo la práctica de las artes mágicas, la astrología e incluso los sacrificios humanos. Además, existen numerosas pruebas que sugieren que él mismo fue adorado desde los tiempos más remotos. Su nombre, por ejemplo, se perpetuó en los de Nimurda, el dios asirio de la guerra; Marduk, el rey babilónico de los dioses; y la deidad sumeria Amar-utu. Su imagen se incorporó muy pronto al zodíaco caldeo como un niño sentado en el regazo de su madre, y tanto la madre como el niño eran adorados: ella como la Reina del Cielo y él como su antiguo hijo sacrificial, precursor del culto actual a la Virgen con el Niño. Nimrod también era adorado por los romanos con el nombre de Baco, nombre derivado del semítico bar-Cush, que significa hijo de Cus. Una montaña cercana a Ararat se ha llamado Nimrud Dagh (Monte Nimrod) desde tiempos remotos, tras el Diluvio, y las ruinas de Birs Nimrud albergan los restos de lo que se considera la Torre de Babel original. El Mar Caspio se llamó antiguamente Mar de Bachu, o Mar de Baco, como lo atestigua el mapa que aparece en la Historia del Mundo de Sir Walter Raleigh, publicada en 1634. Una de las principales ciudades de Asiria se llamaba Nimrud, y la llanura de Sinar, conocida por los asirios como Sen''ar y escenario de la Gran Rebelión, era conocida como la Tierra de Nimrod. Los árabes iraquíes e iraníes aún pronuncian su nombre con admiración, y tal fue la notoriedad de este hombre que su veracidad histórica es indiscutible. [Fin de la cita]

La maldición que Noé habló sobre Cam por su desprecio no recayó sobre su primogénito Cus, padre de los etíopes. La maldición de Noé recayó sobre Canaán, el último hijo de Cam. Génesis 9:25:

Y dijo: Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos.

Cooper escribe:

Canaán: La posteridad de Canaán se asentó en la tierra que posteriormente sería entregada a Israel. En la época de la conquista israelita de Canaán, la población estaba compuesta por todas las tribus descendientes de Canaán. Tanto Sanjuniatón como Filón de Biblos confirman que los cananeos derivaron su nombre de su fundador. Los griegos y los fenicios tradujeron el nombre Kna''an; los egipcios lo conocían como Kn''nw y Kyn''n.w; los asirios lo tradujeron como Kinnahu; los hurritas describían ciertas telas teñidas como Kinahne o tela cananea. A pesar de su ascendencia camita, los cananeos hablaban una lengua semítica. [Fin de la cita]

El último hijo de Noé, Jafet, y su linaje directo de 14 descendientes son mencionados en Después del Diluvio. Muchos de los descendientes de Jafet son protagonistas de la temible batalla de Armagedón. El Sr. Cooper escribe sobre Jafet:

Jafet: Padre de todos los pueblos indoeuropeos, sería sorprendente que su nombre hubiera pasado desapercibido entre ellos. De hecho, los antiguos griegos lo adoraban como Jápeto, o Iapetos a quien consideraban hijo del cielo y la tierra, padre de muchas naciones. Asimismo, en los antiguos vedas sánscritas de la India se le recuerda como Pra-Japati, hijo y supuesto Señor de la Creación. Con el paso del tiempo, su nombre se corrompió aún más, siendo asimilado al panteón romano como Iupater y, finalmente, Júpiter. Ninguno de estos nombres es de origen griego, indio o latino, sino meras corrupciones del nombre original de Jafet. Tanto los primeros celtas irlandeses como los primeros británicos trazaron la ascendencia de sus casas reales a partir de Jafet, al igual que los primeros sajones, quienes corrompieron su nombre a Sceaf – (que se pronuncia) ‘shif’ o ‘shaif’. [Fin de la cita]

Se avecina un tiempo terrible en el que las naciones del mundo convergerán contra Israel para exterminarlo de la faz de la tierra. Dos buenos capítulos para leer son Zacarías 13 y 14. El profeta Ezequiel, en los capítulos 38 y 39, habla de esta última batalla que parece culminar en la batalla de Armagedón. Ezequiel 38:1-3:

1 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

2 Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe de la cabecera de Mesec y Tubal, y profetiza contra él.

3 Y di: Así dice el Señor Jehová: He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe de la cabecera de Mesec y Tubal.

Ezequiel 39:1-7:

1 Tú, pues, hijo de hombre, profetiza contra Gog, y di: Así dice el Señor Jehová: He aquí yo contra ti, oh Gog, príncipe de la cabecera de Mesec y Tubal:

2 Y te quebrantaré, y dejaré de ti sólo la sexta parte, y te haré subir de las partes del norte, y te traeré sobre las montañas de Israel;

3 y romperé tu arco de tu mano izquierda, y derribaré tus saetas de tu mano derecha.

4 Sobre las montañas de Israel caerás tú, y todas tus tropas, y los pueblos que fueron contigo; te daré por comida a toda clase de aves de rapiña y a las fieras del campo.

5 Sobre la faz del campo caerás; porque yo he hablado, dice el Señor Jehová.

6 Y enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que moran seguros en las islas; y sabrán que yo soy Jehová.

7 Y haré notorio mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré profanar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel.

Cooper escribe sobre Magog, Mesec y Tubal, quienes liderarán el ataque contra Israel:

Magog: Sus descendientes inmediatos fueron conocidos como los mago guitas, después siendo conocidos por los griegos como los escitas, según el testimonio de Josefo. Sin embargo, dada la historia posterior de los pueblos de Asquenazí, que se identifican con mucha mayor certeza como los escitas posteriores (griego. Skythai, y asirio. Askuza), es más probable que los primeros magoguis se asimilaran a los pueblos de Asquenazí, conformando así solo una parte de las hordas escitas. Los primeros celtas irlandeses trazaron su propio linaje desde Jafet a través de la línea de Magog.

Mesec: A menudo se habla de los descendientes de Mesec en estrecha asociación con los de Tubal, los asirios, por ejemplo, mencionan a Tabal y Musku, mientras que Heródoto escribe sobre los tiberanos y los moscoi. Una referencia mucho más temprana a los pueblos de Mesec es una inscripción de alrededor del año 1200 a. C. que nos cuenta cómo invadieron el reino hitita; y una inscripción de Tiglat-pileser I de Asiria de alrededor del año 1100 a. C., quien nos dice que, en su época, los Mus-ka-a-ai pudieron desplegar un ejército de 20,000 hombres… Josefo los conocía como los Mosocheni (LXX Mosoch), quienes, según él, eran conocidos en su época como los Capadocios. Algunos escritores posteriores han señalado que el nombre de Mesec se conserva en el antiguo nombre tribal de los moscovitas de Rusia, de quienes Moscú recibe su nombre.

Tubal: Los descendientes de Tubal aparecen por primera vez en las inscripciones de Tiglat-pileser I, rey de Asiria, alrededor del año 1100 a. C. Se refiere a ellos como los Tabali, cuyo asentamiento original (es decir, Tabal) era adyacente al de Tegarama. Posteriormente, Josefo registró el nombre de los descendientes de Tubal como los tobelitas, que posteriormente fueron conocidos como los íberos. En la época de Josefo, su tierra era llamada Iberia por los romanos y abarcaba lo que hoy es el estado (antiguo soviético) de Georgia, cuya capital, Tiflis, se llama Tubal. Desde aquí, tras cruzar las montañas del Cáucaso, este pueblo emigró hacia el noreste, dando su nombre tribal al río Tobol y, de ahí, a la famosa ciudad de Tobolsk. [Fin de la cita]

Uno de los documentos históricos más antiguos del mundo es Génesis 10 y 11, conocido por los eruditos como la Tabla de las Naciones, y cada jota y tilde es “verdadera y toda justa” [Fin de la cita]

Los siguientes extractos provienen del artículo de GodSaidManSaid,  “Table of Nations Thumps Minimalists: (La Tabla de las Naciones Conmociona a los Minimalistas):

Los primeros cinco libros de la Biblia se llaman el Pentateuco. La palabra griega penta significa “cinco” y teucos significa “vasija, recipiente”. Los teólogos minimalistas, si es que reconocen a Moisés como el escritor, afirman que la información de los primeros cinco libros es un registro oral heredado, de boca en boca, y que el relato está plagado de errores. Muchos académicos lo descartan por completo. A pesar del escepticismo y las constantes críticas, la Palabra de Dios resiste la prueba de todos sus detractores. Reina suprema. Es inquebrantable. El Pentateuco fue mano escrito por Moisés, pero fue autorizado por Dios, quien fue testigo presencial de todo lo ocurrido, cuya memoria es impecablemente inerrante.

GodSaidManSaid ha publicado información fascinante sobre uno de los documentos histórico-geográficos más antiguos del mundo, conocido como la Tabla de las Naciones, que se encuentra en el capítulo 10 del Génesis. Timothy Osterholm, en su obra  The Table of Nations and the Origin of Races (La Tabla de las Naciones y el Origen de las Razas) escribe:

También podemos afirmar con certeza que, dondequiera que sus afirmaciones puedan comprobarse suficientemente, Génesis 10 de la Biblia ha resultado ser completamente exacto; esto se debe en parte a estudios lingüísticos, en parte a la arqueología y, más recientemente, a los hallazgos de antropólogos físicos, quienes, hasta el día de hoy, están recuperando importantes pistas sobre las líneas de migración en la antigüedad. Como se implica en el versículo 32 de Génesis 10, esta Tabla incluye a todos; lo que significa que el llamado hombre fósil, los pueblos primitivos (antiguos y modernos) y el hombre moderno descienden de los tres hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet. … Como señaló el arqueólogo William Albright, “[la Biblia] sigue siendo un documento asombrosamente preciso… y muestra una comprensión tan notablemente ‘moderna’ de la situación étnica y lingüística en el mundo moderno, a pesar de toda su complejidad, que los académicos siempre quedan impresionados por su conocimiento del tema.” [Fin de la cita]

La Palabra de Dios, que se encuentra en la Santa Biblia, del texto mayoritario es verdadera y toda justa. Sí, un lugar para construir una vida que durará para siempre.

DIOS DIJO, Génesis 10:1:

Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes les nacieron hijos después del diluvio.

DIOS DIJO, Génesis 10:25:

Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre de uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.

DIOS DIJO, Génesis 10:32:

Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias en sus naciones; y por estos fueron divididas las naciones en la tierra después del diluvio.

EL HOMBRE DIJO: Cualquiera que está a la corriente sabe que la Biblia no es un relato fiable de nada. ¡Es un libro de mentiras! ¡Todos lo saben!

Ahora tú tienes EL REGISTRO.

 

Referencias:

 

Autorizada Santa Biblia Reina Valera Gómez

Blumner, R., Free Inquiry

GodSaidManSaid, “Genesis: Cooper Found Them All (Part 1)

GodSaidManSaid, “Genesis: Cooper Found Them All (Part 2)” 

GodSaidManSaid, “Table of Nations Thumps Minimalists

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